Como parte de nuestra asesoría y continuando con la información que le hemos entregado durante este año para sus inversiones, queremos comunicar lo siguiente:
Junio será recordado como el mes en donde dos grandes fuerzas contrapuestas movieron los mercados; por una parte las cifras macroeconómicas, las cuales resultaron particularmente por sobre el consenso de mercado, y por otra parte el deterioro de la situación sanitaria en Estados Unidos, y con menor impacto, en Latinoamérica.
En números, las bolsas fueron más influenciadas por los positivos desarrollos en las noticias macroeconómicas y el entusiasmo que generan los estímulos monetarios y fiscales en Estados Unidos y Europa; la bolsa de EE.UU. rentó un 1,84%, mientras que las zonas que habían quedado más rezagadas, como los mercados emergentes y el IPSA, terminaron con retornos de 6,61% y 8,54%, respectivamente.
A pesar de que la reapertura de la economía norteamericana se ha puesto en modo stand by, lo cual se ha reflejado en datos de movilidad de las personas y las órdenes de cierre de bares y restaurantes por parte de las autoridades en Florida, Arizona y California, los datos del mercado laboral y la actividad manufacturera sorprendieron de forma positiva. En específico, la creación de empleo no agrícola marcó 4,8 millones de contrataciones, mientras que la tasa de desempleo cayó de 13,3% a 11,1%. Para el caso de la manufactura, el índice de manufacturas PMI alcanzó los 52,6 puntos, su mayor lectura en más de 13 meses.
En términos generales, la situación sanitaria aun contrasta con los resultados bursátiles que hemos tenido en el año. Mientras que la pandemia está lejos de controlarse, lo cual se refleja en el récord de casos nuevos diarios en Estados Unidos y el mundo, el índice global de acciones solo ha perdido un 4,62% en lo va del año.
Por último, en nuestro país, la situación sanitaria ha tenido una mejora, lo que se refleja en la caída de los nuevos casos diarios; los mismos que a mediados de junio marcaban 8 mil, hoy se encuentran en torno a 2.650, mientras que los testeos siguen a un ritmo alto en términos per cápita y la ocupación de camas criticas ha disminuido en forma considerable. El escenario augura que las medidas extremas de confinamiento podrían terminar antes que lo pronosticado a principios de junio, cuando la situación, no solo en términos sanitarios, sino que en términos políticos, era crítica. En este sentido lo ocurrido en la bolsa conversa con esta situación, que aunque dista de ser positiva, al menos muestra mejoras relevantes.
Seguimos cautos ante la espera de mayor evidencia de que la reactivación de las economías tenga una base sólida y las amenazas de rebrote en Estados Unidos no genere medidas de confinamiento mayores, con una preferencia mayor por Renta Fija vs Renta Variable, es decir mantener el mínimo sugerido de Renta Variable de acuerdo a su perfil.
En Renta Fija, mantenemos nuestra recomendación por bonos de mediano plazo (entre 4 y 5 años), una buena calidad crediticia y denominados en UF. El Fondo Mutuo SURA Renta Bonos se adecúa a estas características.
En Renta Variable, seguimos prefiriendo a Estados Unidos por su alta capacidad de estimular la economía y la favorable composición sectorial de sus índices, y a Asia Emergente, que se encuentra en plena etapa de reactivación económica luego de superar la primera ola de contagios.
Queremos destacar que seguimos monitoreando los desarrollos de la crisis de manera constante, para hacer cambios en la recomendación de forma oportuna.