El discurso expansivo de la Reserva Federal, con proyecciones de un mayor crecimiento, pero con una inflación que superará la meta del 2% solo de forma transitoria, no logró convencer del todo al mercado, que sigue incorporando en los precios de los activos la necesidad de iniciar el proceso de normalización de tasas de interés antes de lo que pronostica el comité liderado por Jerome Powell. Luego de los anuncios, la tasa del bono del tesoro norteamericano se impulsó hasta niveles de 1,75%. Actualmente, sin embargo, debido a las preocupaciones por el aumento en los casos de Covid-19, y los retrasos en el proceso de vacunación en Europa, los tipos a 10 años retrocedieron hasta 1,65%.
El proceso de vacunación de la población se realiza de forma dispar, siendo Estados Unidos y el Reino Unido los líderes dentro de los países desarrollados con un 26% y 43% de su población vacunada con al menos una dosis, respectivamente. Esto ha permitido, por ejemplo, que el primero muestre sólidos datos macroeconómicos, como el menor nivel de peticiones semanales del subsidio por desempleo desde el inicio de la pandemia, e indicadores líderes del sector de servicios que superan los 60 puntos por primera vez desde 2014. La Zona Euro, por su parte, continúa mostrando una disparidad muy marcada entre el sector manufacturero y el de servicios, en medio de nuevas restricciones a la movilidad para su población.
En Chile, la ocupación de camas criticas llega al 95%, situación que obligó a las autoridades a decretar una cuarentena estricta para toda la Región Metropolitana a partir de mañana. Lo anterior ha sido la causa principal del retroceso de más de 1,5% en el IPSA en las últimas semanas. Por otro lado, la vacunación continúa siendo un ejemplo mundial, con más de 6 millones de personas vacunadas, lo que podría comenzar a reflejarse en las cifras de contagios a partir de la segunda mitad de abril, conteniendo el impacto económico de las últimas medidas aplicadas.
En la renta fija, las tasas de interés mantienen su tendencia al alza, consistentes con los movimientos de las tasas internacionales e incorporando la última rebaja en la clasificación crediticia de Chile de una nota “A+” a una nota “A” por parte de la clasificadora Standard & Poors, situación que se da en un contexto en el cual las distintas clasificadoras de riesgo han sido activas en actualizar las notas de los distintos países ante las consecuencias económicas de la pandemia. A pesar de esta ajuste específico, el país mantiene su calidad de “Grado de Inversión” debido a las buenas prácticas en materia fiscal de las últimas décadas, permitiendo la implementación de mayores estímulos en momentos de crisis. El BCU-5 (-0,99%) acumula un alza de 39 puntos base desde el fin de febrero. El dólar, por su parte, se ha mantenido en el rango entre 715 y 730 durante gran parte del mes, con un precio del cobre que se ha mantenido sensible a los últimos movimientos de los mercados accionarios.
Nuestra Recomendación
Mantenemos nuestra mayor exposición a Renta Variable respecto de Renta Fija en nuestros portafolios, es decir, priorizar la Renta Variable sobre la Renta Fija de acuerdo a lo recomendado para su perfil de riesgo, monitoreando de cerca los riesgos asociados a las alzas en las tasas de interés, el aumento en los casos de Covid-19 y el éxito en el proceso de vacunación.
En renta variable, mantenemos nuestras preferencias por Estados Unidos, Asia Emergente y Chile.
En renta fija, adoptamos una mayor preferencia por bonos de duraciones medias-cortas (entre 2 y 3 años), y denominados en UF.
Queremos destacar que seguimos monitoreando los desarrollos de la crisis de manera constante, para hacer cambios en la recomendación e informarle oportunamente.