En los últimos meses, la emergencia sanitaria del Covid-19 ha generado un inédito flujo de desinformación, tanto así que el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus ha dicho: "No sólo estamos luchando contra una epidemia; estamos luchando contra una infodemia". La rentabilidad no ha estado ajena a este fenómeno, en que para las personas ha sido difícil discriminar entre lo verdadero y lo falso, y donde además se han generado muchas imprecisiones en el uso de los datos. El caso de la rentabilidad y su impacto en los fondos de pensiones, es importante analizarlo en su amplitud de dimensiones, de manera de contar con la perspectiva necesaria para formarse una visión certera.
Históricamente, las economías experimentan ciclos de alzas y bajas que impactan la rentabilidad de los fondos de pensiones. El ejemplo más cercano que hemos vivido es la alta rentabilidad del 18% que alcanzaron los fondos de pensiones en 2019 y su posterior caída del primer trimestre de este año, que llegó al 10,7%. Hasta ahora, la crisis de 2008-2009 es la que ha tenido el mayor impacto en la rentabilidad de la historia de los fondos de pensiones chilenos. En esa crisis, el fondo A llegó a tener pérdidas de 43%, las que recuperó totalmente en un plazo de tres años. En ese mismo período, el fondo C tuvo una pérdida de 17%, que recuperó completamente en 23 meses. Esta experiencia nos demuestra que la economía y los mercados financieros son cíclicos y las caídas se recuperan en el mediano plazo.
Y si ampliamos la mirada hacia un período más largo, desde octubre de 2010, fecha en que el fondo A se había recuperado completamente de la caída causada por la Gran Crisis Financiera de 2007-2008 hasta hoy, su rentabilidad acumulada es del 69%. Y si observamos desde el inicio de los multifondos, en 2002, la rentabilidad del fondo A hasta hoy ha sido del 332%, comparada con la del fondo E en el mismo período, del 225%. Esto significa una diferencia de 107% a favor del fondo A. Un motivo más para privilegiar carteras con mayor renta variable para maximizar el valor de las pensiones.
En esta crisis provocada por la pandemia del Covid-19, los fondos de pensiones han experimentado fuertes caídas este año; sin embargo, en las últimas semanas han comenzado a experimentar una fuerte recuperación. De esta manera, si el fondo A llegó a caer 22% al 24 de marzo, al 28 de abril ya ha recuperado el 57% de esa caída. El fondo C, en el mismo período cayó 14% y ya ha recuperado el 70% de la caída.
La conclusión es que las economías y los mercados financieros son cíclicos y las caídas se recuperan en plazos relativamente cortos comparados con los 35 a 40 años del ciclo de ahorro previsional. Por otra parte, las carteras de inversión con mayor renta variable tienen rentabilidades muy superiores, con un efecto directo sobre el monto de las pensiones.
En este contexto, la recomendación es mantener las inversiones diversificadas como lo hacen los fondos de pensiones, y no cambiarse de fondos pensando en que alguien va a ser capaz de anticipar al mercado. De esta manera, combatimos la infodemia que circula en torno a la rentabilidad y los fondos de pensiones, y protegemos nuestros ahorros tanto de las volatilidades como de la desinformación.
Francisco Murillo - CEO SURA Asset Management Chile.
Publicada en Pulso, 13 de mayo de 2020