Previo a la apertura, a nivel local, el Banco Central publicó el informe de Cuentas Nacionales, con la actualización del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre de 2025. El PIB registró un avance anual de 1,6% (bajo el 1,8% esperado), impulsado principalmente por un aumento de la demanda interna de 5,8%, explicado por la inversión y el consumo. La cifra trimestral mostró un retroceso de 0,1% (por debajo del 0,1% previsto), incidida en gran parte por la minería y compensado de forma parcial por un aumento marginal en servicios y comercio. El tipo de cambio comenzó sin cambios en 925 pesos, y en la renta fija, las tasas en UF a 5 años del Banco Central se encuentran en 2,25%. El IPSA se ubica en niveles de 9.904 puntos.
En materia internacional, persisten las caídas globales encabezadas por acciones ligadas al sector tecnológico debido a los temores generalizados sobre las altas valorizaciones y crecientes dudas sobre el entusiasmo por la IA. Los analistas mantienen el foco en dos eventos clave: la publicación de resultados y posterior visión a futuro de NVIDIA, y la actualización de datos de empleo de septiembre de EE.UU., acontecimientos relevantes que podrían tener un impacto en las bolsas. Además, hoy después de 3 semanas, se dieron a conocer las peticiones semanales del subsidio por desempleo, ubicándose en 232 mil (correspondiente a la semana del 18 de octubre). La poca actualización de cifras producto del cierre del gobierno federal en EE.UU. ha modificado las expectativas que refleja el mercado sobre un recorte de la FED en diciembre. Hace un mes, se internalizaba un recorte más para este año con un 94% de probabilidad, y hoy, predomina la idea de que el ente monetario no realizará ajustes, esperando una pausa con un 55% de chance.
Con ello, los futuros de los índices S&P500 y NASDAQ prevén un día de caídas con retrocesos de 0,36% y 0,43%, cada uno. En Europa, las diversas plazas bursátiles siguen el mismo camino: el STOXX600 pierde 1,32%, al tiempo que el FTSE inglés y el CAC francés lo hacen en 1,24% y 1,3%, respectivamente. En cuanto a Asia, la región registró pérdidas transversales: Hong Kong y Shanghái retrocedieron 1,72% y 0,81%, cada uno, mientras que Japón magnificó el movimiento cediendo 3,22%.